viernes, 24 de abril de 2009

Dejemos de despreciar

La vida nos puede cruzar con miles de personas, cada una de ellas: un misterio. Cuanto más las conoces, más te pueden llegar a sorprender. Los que te caen mal, después de un día te pueden parecer las personas más simpáticas del mundo, así, como los que te caían bien, pueden llegar a hacer que los detestes, y no dejemos de lado a los que te eran indiferente y te terminaron enamorando.. Esta es una de las buenas cosas que me trajo la vida: la gente nunca deja de sorprenderme.

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